Muy pocos políticos son capaces, una vez alcanzado el poder, de resistirse a la tentación y no pensar y, lo que es más meritorio, no expresar urbi et orbe: “Yo, o el caos”.
Archivos anuales: 2007
Cuando, después de la muerte de mi padre, hube de hurgar en sus papeles me encontré con estos versos, escritos, sin duda, en los primeros años de la post-guerra y que muestran, a mi juicio, la frustración de las capas medias (mi padre era bancario) en un tiempo más negro que la boca del lobo. BECQUERIANAS Volverá ¡Dios lo quiera! el panadero libre de tasa a despacharnos pan y carne habrá, sin duda en abundancia, más barata que ahora nos la dan. Pero aquellos bistec de cinco reales de rico solomillo y además con su buena montaña de patatas, ¡esos no volverán! Volverán ¡así sea! aquellos tiempos en que no sea preciso dedicar la paga de dos meses para hacerse un traje de tejido catalán. Pero aquellos […]
A nadie se le escapa que existen organizaciones de carácter caritativo que, meritoriamente, tienen como objetivo solucionar o, al menos, paliar las carencias que sufren “los pobres”. Estos administradores del problema propenden a suministrar a los medios de comunicación datos que, lógicamente, tienden a exagerar el problema que ellos “están destinados” a resolver. Pero el mal no está ahí, sino en la forma acrítica con la cual los medios de comunicación trasladan estos datos “interesados” al público. Por ejemplo, el informe anual de Cáritas sobre la pobreza insiste en señalar que hay en España ocho millones de pobres. En un país donde la sanidad es universal y gratuita, donde la enseñanza de los niños es obligatoria… asegurar que entre la quinta y la cuarta parte de su población está por debajo […]
Los publicitarios que, siendo multitud, asesoran a los políticos de los diferentes partidos, aconsejan (u ordenan) a sus pupilos que jamás contesten a las preguntas que les hagan sus adversarios ni entren a discutir cualquier asunto que éstos les propongan. Como es evidente, estos consejos no conducen a un debate, a una discusión o a un diálogo sino a un auténtico diálogo para besugos en el cual cada loco no se sale de su tema y para él el interlocutor ni siquiera existe. No tengo que aclarar que el cariño que estos asesores tienen por la democracia es tan escaso como descriptible: ni buscan la verdad ni la desean. Dado que para los “nuevos” políticos esos publicitarios disfrazados de asesores son los […]
Esta noción de las balanzas fiscales –moralmente insolidaria y políticamente incoherente- encierra en sí misma la idea más mentirosa y reaccionaria que imaginarse pueda. Veámoslo: Lo saben hasta los niños de pecho (pero, al parecer, no los adultos nacionalistas): los impuestos los pagan las personas y no los pagan las regiones ni las nacionalidades ni los territorios históricos. Por lo tanto, caso de hacer balanzas fiscales, éstas serían tal que así: Impuestos y tasas pagados por don José García menos el valor de los servicios públicos (municipales, autonómicos, estatales) recibidos por don José García. Pero no creo que haya ningún José García que sea tan minucioso o tan insolidario como para evaluar la subvención que recibe cada vez que toma el autobús o el metro, cada vez que va al médico de […]
A lo largo de su atormentada y tormentosa historia, la izquierda, con todas las contradicciones que se quiera, ha peleado por extender el ideal de ciudadanía, vale decir: ha luchado por la liquidación de los privilegios, incluidos, claro está, los ligados al sexo, al linaje, a la raza (si es que eso existe, que no creo) o a la clase social. Precisamente lo contrario de lo que han sostenido y sostienen los nacionalistas de cualquier color. Los nacionalistas suponen, por ejemplo, que la pertenencia a una comunidad cultural es suficiente título para otorgar derechos o levantar fronteras. En ellos, el antiigualitarismo es patente y sirve, por ejemplo, para convertir a la lengua “propia” en fuente de discriminación contra quienes tienen otra lengua materna. Lo dicho: resulta imposible ser de izquierdas y, a la […]
La noche pasada, mientras velábamos el cadáver de Fernán-Gómez en el Teatro Español, un contertulio, hablando de los amigos y colaboradores del cómico recién fallecido, sacó a colación el nombre de Manuel Pilares, el escritor asturiano, muerto hace ya algún tiempo. Pilares, por ejemplo, había sido guionista, junto a Fernán-Gómez, de dos películas dirigidas por éste que obtuvieron un gran éxito de público. Me refiero a “La vida alrededor” y a “La vida por delante”. Manolo Pilares, hijo de ferroviario, había sido un niño, gafoso y ratón de biblioteca, enganchado desde los seis años a la lectura. Una lectura compulsiva que ponía nerviosa a su madre: “Manolín no leas tanto que te vas a desojar”, así solía recriminarlo. Un día, la madre comprobó que el muchacho se inclinaba sobre un grueso volumen […]
El pasado 7 de noviembre, el Presidente de la Generalidad de Cataluña, José Montilla, habló en el Foro Nueva Economía y habló, naturalmente, de Cataluña, y lo hizo en un tono optimista y moderado, lo cual es siempre de agradecer. Sin embargo, no podía faltar una petite frase, en torno a cierta “lógica perversa” que, además de retroalimentarse, podría suponer –y aquí llega la frase- “un riesgo severo de desapego y hasta de hartazgo mutuo” (se refiere a Cataluña y España). Vamos, que “en Madrid no nos comprenden”. O dicho de otro modo: “Somos los más trabajadores, los más inteligentes, los más sacrificados, los más guapos… y no volamos como los pájaros porque no nos dejan hacerlo los de Madrid”. La cantinela es bien conocida. Al fin y al cabo, la hemos tenido […]
Al poco de llegar yo a París, André Malraux, que entonces era Ministro de Cultura, había ordenado organizar una gran exposición de la obra de su viejo amigo Pablo Picasso en el Grand Palais. Se dijo entonces que el pintor no había asistido a la inauguración porque Malraux se había olvidado de invitarle. A este propósito se contaba que Picasso le había enviado al Ministro un telegrama con el siguiente texto en castellano: “¿Crees que he muerto?” al cual que Malraux había contestado, también en castellano, de esta guisa:”¿Crees que soy Ministro?” Lo cual, si non e vero, e ben trovato.
“El exceso de leyes anula la justicia” Jaime Guasch Durante la semana, el Congreso de los Diputados ha debatido y aprobado siete normas con rango de Ley. En el conjunto de la Legislatura que comenzó en 2004 se aprobarán –si Dios no lo remedia- casi 350 leyes. Aproximadamente, una ley cada tres días, incluidos domingos y fiestas de guardar. El llamado Código Penal de la Democracia, por ejemplo, ha sido retocado más de cien veces desde su aprobación hace apenas diez años. Todo este baile legislativo no es nuevo (el último año de Aznar fue también cuantitativamente terrorífico desde el punto de vista normativo) y responde a un pensamiento muy latino, a saber: todo problema, cualquier conflicto, demanda o reivindicación sociales se solucionan con una Ley. De esta suerte, la Ley es entendida […]