El artículo 520 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim) dice lo siguiente: “La detención deberá practicarse en la forma que menos perjudique al detenido en su persona, reputación o patrimonio”.
¿Con qué derecho ciertos funcionarios pisotean sistemáticamente ese artículo de la LECrim sin que nunca les pase nada? Que se sepa, jamás se ha abierto una sola investigación en pos de empapelar y juzgar a tanto filtrador como existe en los Juzgados y en la Policía.
En el caso de Rodrigo Rato, las cámaras e incluso “el pueblo” ya estaban convocados antes de que él saliera de su casa hacia el coche que le llevaría al juzgado. El ojo mediático captó el humillante tratamiento y en la banda sonora se grabaron los gritos llamándole sinvergüenza.
¿Qué pintaban allí los agentes de aduana? ¿Cómo es posible que se de una orden de registro sin que los superiores del fiscal y del juez que lo ordenaron no supieran nada del mismo?
“En la imagen del hombre demacrado, insultado por la turba y cuya cabeza, privada ya de voluntad, mete el policía en el coche como si fuera la de un títere, no hay lugar para la presunción de inocencia” (Arcadi Espada). En efecto, el circo mediático ha eliminado uno de los más importantes derechos de la democracia: la presunción de inocencia, y, además, lo ha sustituido por el linchamiento moral.
Pero sigamos con las preguntas: ¿Quién monta esos circos? ¿Quién filtra a la prensa la hora en que va a comenzar la función? Tenemos derecho a saber quiénes se saltan sistemáticamente la Ley y exigimos que paguen por ello, que se les ponga en la picota y que se les expulse de la Función Pública.
Y lo más curioso del caso es que después del circo contra Rato se acaba de montar otro, estrictamente judicial. El juez de Madrid (el que ordenó el registro que la Audiencia Nacional (AN) consideró prematuro) se inhibió después a favor de la AN, pero a esta decisión se opuso la Fiscal General. Por otro lado, desde el principio, Anticorrupción reclamó para sí el proceso. En otras palabras: además del circo mediático, la Judicatura ha montado su propio circo competencial y ya se sabe: “todo litigio de competencias es planteado por incompetentes”.
De todo este desgraciado asunto se deduce que socialmente Rato está ya condenado y si, luego, en el juicio oral el reo saliera libre, se producirían dos efectos perversos: 1. Que a Rato nadie le devolvería su honor y 2. Que todos los justicieros (me temo que son ya mayoría entre los españoles) dirán algo así como: “Otro ladrón que queda libre. La casta nunca será castigada”.
10 ideas sobre “Justicia y espectáculo”
Este circo empezó hace algún tiempo. El juez prevaricador B. Garzón lo utilizó profusamente. Varios dirigentes del PP también. Fueron aprendices de brujo, pero no hay que alegrarse. Volver a meter al genio en su botella es bien difícil.
» Volver a meter al genio en su botella es bien difícil.»
No, no lo es, sólo se precisa voluntad de hacerlo. Investigar de veras al filtrador y sea funcionario de a pie (secretario, auxiliar) o juez se le expedienta por falta muy grave y se le manda a la calle y, de paso, se le emten un par de años por revelación de secretos (aunque no entre a la cárcel) y 10 años de inhabilitación…. No volvería a pasar.
Pero es necesario hacerlo y tener la voluntad de ello. Eso es lo que falta. Es mejor tener a los jueces comiendo en tu mano y soltar las noticias que te interesan para que la gente grite y tenga circo.
Al final todo gira en torno a los políticos, que son los que ponen a los jueces que comen de sus manos y los que sueltan las noticias que les interesa a los medios de comunicación que tienen de su lado (miento, los medios de comunicación los maneja el poder y los políticos trabajan para ese poder).
«Judicatura ha montado su propio circo competencial..»
Es mi punto de vista que el modo de elegir altos cargos de la magistratura, eleccion directa por los jefes de los partidos nacionales, hace que desde el primer día en el puesto, el magistrado sienta la urgente necesidad de «caer simpático» a algún partido que el día de mañana le ascenderá al puesto.
Por eso se pelean; necesitan hacer mérito. Para mi estupor cuando hablan de un juez que va al Supremo o al constitucional, los periodistas hacen notar sus simpatías políticas….
…jamásssssssssssssssssss les he oído decir si instruyen bien los casos, emiten sentencias justas y sensatas, o tardan tanto en emitirlas, que la mitad de ellas hacen justicia sobre un demandante ya muerto…
¿a quien le importa??
…esa graciosa manera de «matar a Montesquieu» (Guerra dixit), ha llevado a que «en este país la justicia sea un cachondeo» (Pedro Pacheco dixit)
Ya verá Vd,D.Joaquín,cómo más pronto que tarde le acusarán de colaboración con el Sr.Rato por no haberle tirado piedras.
Harto estoy de este País y marcho para Inglaterra.
Que les den.
Paco Gil
Nosotros, el «populacho» exigimos cabezas sacrificadas al gobierno de turno. Es el resultado del hartazgo y el enfado por la corrupción imperante y por las dos varas de medir de la justicia. El Gob. Hizo mal en «entregarlo» de esa manera y después «soltarlo» de esta otra. El Gob. Todo lo hace mal porque no sabe ya que hacer.
Muchos quisieramos llevarlos en fila atados y mancillados a la plaza de la concordia para que el Robespierre de turno haga su trabajo. Por pedir que no quede..pero que quede claro que nosotros los que algunos intelectuales llaman «chusma»,que no es su caso querido Joaquín, estamos «sedientos de sangre».
Debe de ser por la «calidad» de nuestra democracia y seguro que es culpa nuestra, que nadie lo dude. Y claro..del dichoso «libre albedrío»
«Vera Lex, Dura Lex», si se aplicara esta máxima, si la judicatura tuviera alguna neurona
no contaminada por tanto manual jurídico y si por el sentido común, en suma si todos ocuparan su lugar en el organigrama y no se saliera de cacho, los medios de comunicación ( algunos de ellos con el adjetivo «de mierda») se quedaría con dos palmos de narices y su horrenda, zafia, vulgar , barriobajera información se irían a la puta ruina y una buena caterva de periodistas (=cotillas) seguirían el mismo camino
Presidente : siempre con lógica, con razón, sin sectarismo… Nos quedamos solos , versos sueltos e incómodos y, como diría la mayoría, fachas o renegados. Un abrazo
El Circo lo montan siempre los políticos. No nos engañemos. Lo políticos son los encargados de defender los intereses del «poder». Los políticos no trabajan para los ciudadanos, lo hacen para empresas privadas y tienen las herramientas necesarias para modificar leyes, elegir a dedo a sus jueces, interferir en la justicia, modificar la constitución, manejar los medios de comunicación para que lo que es blanco sea negro… en definitiva: el estado es la carpa del Circo, los políticos son los acróbatas, malabaristas, domadores de elefantes y leones, humoristas… el público somos los «payasos»… y los dueños de todo esto son esos señores que no tienen cara pero que son los que ponen las perras y gestionan todo el tinglado.
Efectivamente siempre ha habido filtraciones y siempre las habrá, y estoy convencido de lo inevitable de estos actos interesados, porque es prácticamente imposible saber qué funcionario es el filtrador de entre las decenas de funcionarios que están al tanto de la investigación.
En cuanto a que los superiores del juez y del fiscal no supiesen nada del asunto, lo cierto es que no sé a qué nivel del escalafón se dejó de informar. Quiero pensar que los superiores más inmediatos del juez y del fiscal sí que sabían lo que iba a ocurrir, aunque es probable que en algún momento alguien decidiese dejar de informar para evitar que Rodrigo Rato acabase enterándose de que estaba siendo investigado. Hay que tener en cuenta que el máximo superior de jueces y fiscales es el Ministro de Justicia, y siendo ambos del mismo partido, quién sabe lo que podría pasar…
De todos modos es, efectivamente, despreciable ese circo que siempre se monta en torno a simples investigados, en el que participan a partes iguales periodistas, funcionarios y la turba más casposa, tontorrona y vociferante de esta decadente sociedad.