Hay una constante en el comportamiento de las empresas demoscópicas: al día siguiente de las elecciones desaparecen del mapa, para salir del agua, tras el naufragio, más hermosas y limpias que la Venus de Botticelli.
Pero, ¿aciertan o se equivocan?
Los porcentajes de errores (estimación divida por la realidad electoral y multiplicada por 100) respecto a los escaños de cada partido, en datos suministrados por una de las más prestigiosas empresas demoscópicas fueron los siguientes: PP (8,9%), PSOE (12,29%), Podemos (33,3%), Ciudadanos (15%), IU (130,0%). Con tales fallos cualquier echadora de cartas se quedaría sin clientes.
El analista Kiko Llaneras, que trabaja con las predicciones que hacen las diferentes empresas mediante un modelo sofisticado (para entendernos, medias ponderadas), llega a una estimación, lógicamente, más acurada. Tomando el punto medio del intervalo estimado por Llaneras los errores fueron: PP ≈ 0%, PSOE 5,6%, Podemos 44,9%, Ciudadanos 35%. Lo cual tampoco es para tirar cohetes.
Casi todas las empresas demoscópicas viven “pegadas” a algún medio de comunicación y sus estimaciones siempre “tiran para casa”, es decir, sobreestiman sistemáticamente los resultados a favor de la ideología política de cada medio contratante, lo cual haría enrojecer de vergüenza a cualquier profesional de la estadística.
Además, la calidad técnica de estas predicciones, aparte de variada, deja mucho que desear (sólo el CIS hace entrevistas directas, el resto las hacen por teléfono) y para más inri, como no se fían –y con razón- de las respuestas directas, aplican a esos resultados brutos lo que ellos llaman “cocina”. Una “cocina” que mantienen en secreto como si se tratara de la fórmula de la Coca-Cola.
Una solución “imaginativa” para acabar con este baile sería la de un “impuesto por error”, de suerte que la empresa que hace la previsión pagara al fisco (es decir, a todos los engañados) 100.000 euros por cada punto porcentual de error. Así, los medios se tentarían la ropa antes de inundar con estas chuminadas las portadas de los periódicos.
4 ideas sobre “Predicciones y apuestas”
Debemos saber la composicion accionarial de los grupos de comunicacion y a que intereses responden. Por mucho que tengamos mecanismos de control y supervision de las instituciones del estado, si no tenemos un conocimiento y control del 4º poder no tendremos ciudadanos libres. Por ejemplo la Sexta tiene participacion accionarial de George Soros, que apoyó a Tsipras en su aventura para hundir el euro y el propio Soros tiene posiciones en divisas jugando a la caida del euro. El derecho a una informacion veraz es un derecho fundamenteal constitucionalmente protegido (articulo 20). No deberia existir publicidad institucional en los medios que manipulan datos, o noticias con deliberada intencion de promover su propuesta ideologica.
¿no puede ser también que la simple publicación de las encuestas hace cambiar la tendencia de voto del ciudadano?
En enero de 2015 así de súbito en las encuestas sustituyeron a UPyD por Cs, sin explicación racional alguna, y el resultado es el que todos sabemos y demuestra la veracidad de la aseveración de ‘tu anciana abuela’.
Los partidos políticos, los medios de comunicación y la oligarquía gobiernan al alimón. En el caso de los de UPyD por querer ser independientes los fulminaron en un plis plas.