SIEMPRE A LA IZQUIERDA

Siendo estudiante de Economía tenía yo, como es lógico, las ideas muy claras, y nuestros maestros nos decían que los impuestos directos eran más progresivos (más de izquierdas) que los indirectos. Ahora, que ya sólo peino canas, la vida se me  ha llenado de matices. Sobre todo si veo que la recaudación del IRPF (el impuesto más progresivo de cuantos se han inventado) se alimenta casi exclusivamente de los asalariados. En otras palabras, más del 90% de lo que las Administraciones ingresan por cuenta del IRPF proviene de los salarios, mientras que el peso de éstos en la renta nacional apenas supera la mitad de ese porcentaje. Vamos, que el IRPF es un impuesto que sólo pagan como es debido los asalariados. Por lo tanto, carece del carácter universal que sus inventores le atribuyeron.
Es curioso, pero acerca de estos datos –que denuncian una evidente falta de equidad fiscal- nadie quiere hablar… ni siquiera el Ministerio de Igualdad, ocupado,  en altas ontologías, acerca del ser o del no ser. En cualquier caso, habremos de admitir que una “Igualdad” a quien no le preocupa la distribución de la renta es una igualdad muy rara.
Precisamente en la situación del IRPF debió de estar pensando Rodríguez Zapatero cuando declaró urbi et orbe que “Bajar los impuestos es de izquierdas”… Claro que cuando dijo eso había superávit en las arcas públicas y ahora, cuando anuncia con énfasis parejo la subida de impuestos (indirectos), hay un déficit que amenaza con la quiebra del Tesoro…Y puesto que esta subida de ahora también es de izquierdas por ser saludable (tabaco) y ecológica (gasolina), podemos concluir –poniendo así fin a toda discusión sobre el deslinde entre izquierda y derecha- que es de izquierdas –y sólo de izquierdas- todo aquello que sale de la preclara mente de Rodríguez Zapatero.